El lugar es hermoso, rodeado de naturaleza, ideal para relajarse. Sin embargo, el acceso puede ser complicado por el camino estrecho.

La finca es espectacular, rodeada de naturaleza y animales. Ver las vacas pasar mientras te relajas en la piscina es una experiencia única. La habitación era cómoda y muy limpia, y el desayuno, con huevos revueltos y bacon, estaba delicioso. Isabel y José nos hicieron sentir como en casa. Volveremos seguro.

La Finca Barral es un lugar espectacular, lleno de encanto y tranquilidad. La habitación era amplia y cómoda, y el desayuno en la naturaleza con vistas preciosas, simplemente increíble. Isabel y su marido, súper amables, hicieron que nuestra estancia fuera aún más grata. ¡Definitivamente volveremos!

Desayuno al aire libre, vistas increíbles.

El entorno natural es realmente encantador.

Primero, la habitación que reservamos como "suite" resultó ser una habitación básica y pequeña, nada que ver con lo que esperábamos. Además, el aire acondicionado no funcionaba adecuadamente, y el baño tenía problemas de drenaje, lo que hizo nuestras noches bastante incómodas. A esto se sumó la falta de atención al detalle, ya que las sábanas estaban sucias y había hormigas en el baño, algo que debería ser inaceptable para cualquier establecimiento que se considere un hotel.

la "suite" que nos dieron era en realidad una habitación normal, muy pequeña y el aire acondicionado, para nuestra sorpresa, no funcionaba. qué decepción! esperé un detalle para compensar todas estas incomodidades, pero ni siquiera un cafecito decente había, solo un triste café americano. en fin, el lugar prometía mucho, pero resultó ser una ilusión.

Considera llevar snacks o comida para no tener que ir al pueblo, ya que no hay servicio de comida en el hotel.

La finca es preciosa, con su piscina de vistas espectaculares y un entorno lleno de naturaleza. El personal es muy atento y se preocupa por el bienestar de los huéspedes. ¡Ideal para descansar en un paraíso natural!

Lo único negativo fue el canto de los gallos, que parecía la banda sonora de una película de terror.

El Alojamiento Rural Finca Barral es un lugar encantador con una piscina espectacular y vistas al lago desde la terraza. La habitación era amplia y cómoda, ideal para relajarse después de un día de senderismo o ciclismo. El personal fue muy amable y acogedor, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable.

Ruido de animales.

El lugar es espectacular, aunque el ruido de animales por la noche fue molesto.

La finca es un lugar espectacular, rodeado de naturaleza y con una piscina encantadora donde se puede ver pasar a las vacas. La habitación era amplia y cómoda, y el desayuno, que incluía huevos revueltos con bacon, estaba buenísimo. Isabel y José, los dueños, fueron súper amables y nos hicieron sentir como en casa, lo cual contribuyó a disfrutar aún más nuestra estancia.

El personal es bastante limitado, lo que se nota, y además no hay servicio de cenas, lo que puede ser incómodo si no quieres salir por la noche.

Paz y comodidad a un paso de Sevilla

Estuvimos en un lugar increíble, super tranquilo y rodeado de naturaleza. La habitación era cómodísima y muy limpia. Nos encantó desayunar en el área al aire libre, disfrutando de las vistas. Un detalle es que en la zona común había un ruido leve durante la noche, pero no arruinó nuestra experiencia.

agradable pero con detalles a mejorar

El trato de la señora Isabel fue excepcional, nos hizo sentir como en casa. La vista del lago con los patos es realmente hermosa y contribuyó a que nuestra estancia fuera tranquila.

El sonido de los animales por la noche puede ser algo molesto para quienes son más sensibles.